La relación olfato-gusto es sin duda una de las más deleitantes para los sentidos. Saborear un platillo desde su olor a la distancia, es un disfrute anticipado, dando la posibilidad de percibir los ingredientes comenzando por su esencia.
Existen ingredientes que se deleitan más fácil que otros, y este es el caso de la mantequilla Kerrygold. Cuando su suave y dorada naturaleza se deja fundir al calor del fuego, su aroma delicado invita al antojo.
Y es aquí donde empieza el juego de las combinaciones para crear exquisitos aromas que se convertirán en deliciosos bocados. Por ejemplo, una de las combinaciones favoritas: ajo y mantequilla.
Te compartimos una riquísima receta en la que ambos ingredientes son estelares, para que paso a paso, disfrutes desde el momento que comiences a cocinar, hasta que termines la última cucharada.
Filete de salmón con salsa de mantequilla aderezada con ajo, hierbas y cítricos
Ingredientes:
- 4 filetes de salmón sin piel
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta negra recién molida
Para la salsa de mantequilla
- 80 g de Mantequilla pura irlandesa Kerrygold sin sal
- Zumo y cáscara rallada muy fina de 1 lima
- Zumo y cáscara rallada muy fina de 1 limón
- 1 cucharadita de perejil fresco picado
- 1 cucharadita de cebollino fresco picado
- 2 dientes de ajo picados finos
- Sal y pimienta negra recién molida
Preparación:
El salmón y el limón están hechos el uno para el otro. Añada ajo fresco y algunas hierbas para obtener un resultado especial. Ideal para las barbacoas de verano y las parrillas de invierno. Cuanto más fresco sea el salmón, mejor. Y si además es irlandés, mejor aún.
- Para preparar la salsa de mantequilla, solo tiene que mezclar todos los ingredientes, excepto los zumos de la lima y el limón. Una vez que todos los ingredientes estén bien mezclados, añada el zumo de limón y la lima y bátalos bien hasta que queden totalmente ligados con la mantequilla. La clave para asegurarse de que el zumo se mezcle bien con la mantequilla es utilizar una que sea suave.
- Ya puede precalentar la parrilla.
- Ase el salmón a la parrilla durante 3-4 minutos por cada lado, humedeciéndolo con aceite de oliva y sazonándolo con sal y pimienta.
- Unte los filetes de salmón con la salsa de mantequilla y termine de asarlos 1 minuto por cada lado.
- Déjelo reposar 2-3 minutos, añada el resto de la salsa de mantequilla por encima del salmón y sírvalo.
Disfruta lentamente todo el procedimiento y si es en compañía, aún mejor. Deja que Kerrygold conquiste tu paladar desde el primer olfato.